Esta noche quiero desviarme un poco de la temática de los últimos artículos publicados en este espacio para presentar este corto video sobre las funciones que cumplimos en el Archivo Municipal de Heredia.
Espero que este corto sirva para despertar el deseo de investigadores en historia y otras ciencias sociales para que no desaprovechen la maravillosa oportunidad de conocer algunos documentos que conservamos y que muy poco tuvieron el privilegio de estudiar la historia de Heredia desde fuentes tan antiguas y poco conocidas.
Les dejo con este vídeo elaborado en el Archivo Municipal por mi amigo Daniel Hernández:
http://youtu.be/u5yBTtvpGlw
Gracias Daniel por esta contribución a la divulgación de nuestro Archivo Municipal de Heredia.
Las personas, familias y organizaciones de todo tipo generan información, se materializa en documentos en diferentes soportes; que para que sea útil se debe organizar y administrar. Busquemos juntos las mejores formas de Administrar esta información de manera que mantenga su utilidad
martes, 10 de julio de 2012
martes, 8 de mayo de 2012
Nombres de las calles de Heredia
Aunque la Villa de Heredia se le otorgó el título de cuidad en 1824, duramente muchos años continuo siendo una modesta población , en lamentable estado de estancamiento, abasteciéndose de agua por canales cavados en la tierra, alumbrándose con linternas de higuerilla y sebo, con una única escuelita pero sin edificio propio.
Heredia comenzó a presentar aspecto de ciudad a partir de 1870, con la edificación de casa de dos plantas y con la fundación del primer colegio de segunda enseñanza.
El 15 de abril de 1882, la municipalidad acordó dar nombres a sus vías, que solo eran calles de tierra, e identificó con números todas sus casas, así aparecieron Calle Ancha, Angosta, Ciprés, Cuartel, Estanques, Rastro, El Carmen, Estación, Panteón, Zapote, Carbonal, Telégrafo, Ferrocarril, pero, otros nombres seleccionados en la misma sesión del 1 de abril como Victoria, Minerva, De la Paz, Esperanza, Álbum, Progreso, Libertad, denotan cierto grado de instrucción de los regidores municipales.
En abril de 1887, deseando la municipalidad perpetuar la memoria del mejor Gobernador que ha tenido la provincia, acordó de designar la calle Cuartel, hoy Avenida 0, con el nombre de Rafael Moyo Murillo, Presidente del Poder Ejecutivo de Costa Rica, cunado de diciembre de 1844 a abril de 1845, sustituyó al Jefe de Estado Francisco Oreamuno.
El segundo reconocimiento a un personaje, sucedió en noviembre de 1923 cuando la municipalidad acordó designar la avenida segunda con el nombre de William H. Taft era presidente de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos y actuando como arbitro, fallo a favor de nuestro país en un grave litigio que a partir de 1920 sostuvo contra Gran Bretaña, ocasión en que fuimos defendidos por el Lic. Alfredo González Flores.
El Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, fundado en 1941, en San José, aconsejó a la municipalidad, en 1945, que denominará dos de sus vías con los nombre de Omar Dengo Guerrero y Tranquilino Sáenz Rojas, sugerencia aceptada con gran agrado, así la Calle 1, fue bautizada con el nombre del Ilustre educador don Omar Dengo, director de la Escuela Normal desde 1919 hasta su muerte, en noviembre de 1928.
En la misma fecha la calle tres fue designada con el nombre de Tranquilino Sáenz Rojas, quién prestó importantes servicios como educador, diputado, presidente municipal, miembros de las juntas de Caridad y de Educación y fundador de un ilustre familia herediana.
El historiador herediano don Luis Cartín González, en enero e 1946, aconsejó a la municipalidad que se designara alguna vía con el nombre del Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, lo cual fue aceptado, pero a la vez, la municipalidad aprovechó la oportunidad para acordar el bautizo de otra, con el nombre de Franklin Delano Roosvelt y entonces la avenida 4 y la calle central o 0, fueron bautizadas, respectivamente con sus nombres.
Cuando Costa Rica no tenía obispos, estos venían de Nicaragua a velar por los asuntos eclesiásticos. La octava visita pastoral correspondió a Pedro Agustín Morel, quien en 1751, visitó Cubujuquí, actual Heredia, en donde confirmo 1345 personas, impartió la comunión a centenares de feligreses, consagró oleos predicó sermones y fundó la primera escuela.
Franklin Delano Roosevelt, expresidente de los Estados Unidos tuvo destacada intervención durante la segunda guerra mundial, manifestándose como valiente defensor de la libertad e integridad territorial de los pueblos.
En julio de 1946, la municipalidad acordó bautizar la calle 2 con el nombre de Rubén Dario y la avenida primera con el de Luis R. Flores Zamora. Rubén Dario visitó Heredia en mayo de 1892, se hospedo durante tres días en el hogar de su colega Luis R. Flores y allí escribió su poema Palimpsesto y una reseña expresando que: "Heredia es suave, coqueta y rezadora," y a la vez elogió la belleza de la mujer herediana. Luis R. Flores, fino poeta, fue profesor, diputado, gobernador, presidente municipal y miembro de las juntas de educación y de caridad.
El 16 de enero de 1950, la municipalidad acordó designar con el nombre del ilustre educador argentino, Domingo Faustino Sarmiento, la avenida 6, y en Julio de 1958, le tributo un cálido homenaje al intelectual Luis Dobles Segreda, designando con su nombre la vía que pasa frente al Templo Medalla Milagrosa.
La calle 4, fue bautizada en junio de 1962, con el nombre de Monseñor Miguel Chaverri Rojas, cura párroco de la Inmaculada, de 1932 a 1940. Construyó la casa cural y fue secretario de la Cámara y Gobierno de Monseñor Sanabria y Prelado Doméstico de Su Santidad el Papa.
La calle 5, fue bautizada en 1973 con el nombre de Manuel Benavides Rodríguez, Gobernador, Levantó los planos del salón de catecismo y en 1914, modificó el trazado del Parque Central.
La Avenida 8, fue bautizada en setiembre de 1981 con el nombre de Amando Céspedes Marín, periodista, escritor, fotógrafo y pionero de la radiodifusión en el país. Dio a conocer a Heredia en el mundo.
Como consecuencia de un tratado de amistad, firmado por la Municipalidad de Heredia, con una similar de la República Dominicana, en 1984 se bautizó la calle 9 con el nombre del escritor, y lingüista dominicano Pedro Henriquez Ureña, fallecido en 1946.
Colaboración del
Licenciado Pompilio Segura C.
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miércoles, 25 de abril de 2012
Los históricos paseos alrededor del Parque Central (Nicolás Ulloa), Heredia
Buenos días amigos, hoy le presento el ultimo artículo sobre historia de Heredia que me cede muy gentilmente el Licenciado Pompilio Segura. En este caso escribe sobre los paseos por el Parque Central de Heredia, nombrado Parque Nicolás Ulloa Aguilar, paseos que llena de recuerdo a muchos que hemos tenido la dicha de vivir en Heredia.
Yo solamente puedo agregar que en mi adolescencia disfruté mucho de los fines de semana recorriendo las aceras del Parque Nicolás Ulloa, estos paseos donde se reunían jóvenes de Heredia y cantones cercanos Lastimosamente ese punto de reunión de la juventud herediana cambio por causa del surgimiento de los males que aquejan las urbes en todo el mundo, incluyendo la falta de seguridad, transformándose en una cultura de Mall.
Sin más preámbulo, los dejo con el relato histórico del Licenciado Segura:
El actual parque Nicolás Ulloa, antiguamente fue un verdadero mercado en donde al aire libre se vendían verduras, frutas, granos, carnes, gallinas, huevos, dulce, sal cacao, telas, es decir casi lo mismo que se vende hoy en los mercados; sin embargo, esta actividad finalizó en 1887, porque la municipalidad, en su sesión del primero de abril de tal año, acordó lo siguiente: "Deseos la municipalidad de formar en la plaza principal un parque, como un lugar de recreo y foco de reunión, se acuerda, autorizar al señor gobernador para que, conforme los fondos lo permitan, dé principio a su formación, bajo un plan ordenado y que no sea de mucho costo; para que compre por ahora 16 bancas iguales a las del parque de San José y las mande colocar 4 en cada lado de la Plaza (...) y como para las diversiones del pueblo debe destinarse un lugar central, a propósito, se señala como tal la plaza nueva, a donde tendrá lugar las que en lo sucesivo ocurran."
La plaza nueva es el actual parque González Flores.
El gobernador don Rafael Moya Murillo, ya en 1860 había sembrado alrededor de la Plaza 20 higuerones y en 1878, se había colocado la fuente, conmemorativa de la primera cañería que tuvo la ciudad; además, de 1882 a 1885, Eulalio Céspedes González y Nicolás Hernández, construyeron, de piedra fina, bien canteada, las aceras que hoy rodean el parque.
La construcción de este foco de reunión se inició en octubre de 1887, nivelando el terreno y sembrando en él, toda clase de escogidas plantas, productoras de las más bellas flores, muchas de cuyas semillas traía don Braulio Morales, de sus varios viajes a Europa.
El primer diseño del parque fue propuesto por don Cleto González Pérez y llevado a cabo por Quinto Braghiroli, sustituido en 1890 por Rogelio Bernini Cassoni, ambos italianos.
El periódico El Heraldo de Costa rica, del 17 de mayo de 1891, publicó la nota siguiente: "Digno de elogio es el cuadro que hoy presenta la antigua plaza de esta ciudad, convertida en un precioso jardín, sembrado de flores que perfuman el aire y engalanan la vista de quienes tan simpáticas, como ellas, allí acuden a recrearse con la naturaleza y a admirar cuanto es el ornato de una población, cuando aunque poca, se dirige con gusto."
La tentación de este jardín sedujo a los oportunistas y desde 1890, comenzaron a hurtar, no solamente las flores sino con todo y las plantas, atentado que realizaban por las noches, cuando aun prevalecía la total oscuridad y tratando de evitar este delito, don Juan Vicente Gutiérrez Flores, vicepresidente municipal, propuso a sus compañeros que solicitaran el presidente de la República don José J. Rodríguez, una baranda de hierro, la cual, mediante intervención de don Joaquín Lizano Gutierrez, que ocupaba el cargo de Ministro de Gobernación, pronto llegó a Heredia y a mediados de 1892, fu colocada por Domingo Rigioni Menchino, con el auxilio del parquero Rogelio Bernini.
El parque ha recibido varias remodelaciones, la más importante la llevó a cabo el gobierno de don Alfredo González F. quien el domingo 13 de agosto de 1915, le inauguró su moderna iluminación eléctrica, aceras interiores y una de mosaico, paralela a la baranda, pero en su interior, además se colocaron asientos de cemento.
El periódico La Información, del martes 6 de agosto de 1918, publicó lo siguiente: "El parque es mucho más bello que el de San José, se mantiene limpiecito, cuidadosamente conservado, es el paraje de distracción y recreo preferido por la sociedad herediana, y aquel lugar toma entonces un aspecto encantador".
En aquellos años no había más distracción que la visita al parque los martes, jueves, y domingos, días en que la banda militar, deleitaba al público con sus agradables conciertos, sin embargo, la mayoría de los concurrentes, de ambos sexos, se dedicaban a correr la orilla del parque, prefiriendo la acera exterior, la de piedra de granito; pero era tanta la gente, caminando cada grupo en la dirección que se le antojara, que aquella costumbre llegó a ocasionar un verdadero caos, que algunos aprovechaban para provocar irrespeto a las damas.
El periódico El Arca, semanario publicado en Heredia por José Ismael Cordero Vindas, de fecha 14 de noviembre de 1914, decía lo siguiente: "Por este medio, y confiados en la cultura que característica a los señores gobernador y comandante de policía de esta provincia, les trasladamos el buen deseo que tiene algunas personas de esta sociedad, de ver si es posible organizar los paseos alrededor del parque central, de tal modo que no ocurran esos enojosos tropiezos en que se sufre, a veces, la malacrianza de gentes incultas y desconsideradas.
Es muy sencillo procurarlo para comodidad de todos. Basta disponer que las personas tomen siempre la mitad derecha de la acera, en la dirección que caminan, no opinamos que sigan una misma dirección por que eso daría lugar a que se formen grupos en las esquinas para ver las personas que van atrás o adelante."
El dueño del semanario El Arca insistía ante las autoridades para que aplicarán el artículo 109 del Reglamento de Policía, que en lo conducente dice: "Las personas que transitan por las aceras deben, en principio general, llevar la derecha. La Policía vigilará el orden en este sentido y especialmente impedirá que quién lleve la izquierda, pretenda quitar la acera a quien traiga la derecha, en signo de provocación."
Como el quejoso no era escuchado por las autoridades, el 9 de enero de 1915, envió una carta a 18 jóvenes, entre ellos a Ernesto González Flores, Bernardo Benavides Zumbado, Nilo Villalobos Quesada, Luis Dobles Segreda, José Fermín Meza, para que se unieran a otros amigos y amigas y establecer las reglas que pusieran en al to la cultura y el buen porte de la sociedad herediana.
Los jóvenes tomaron en serio el ruego, se reunieron y lograron convencer a las autoridades de que era necesario reglamentar esos paseos, de tal manera que el semanario, tantas veces citado, El Arca, del sábado primero de mayo de 1915, publicó el anuncio siguiente: "Mañana domingo en adelante, dice el gobernador, y por mutuo acuerdo con el comandante de policía, se pondrá en práctica la organización de los paseos la organización de los paseos alrededor del parque, en horas del concierto, siguiendo así las disposiciones del artículo 109, del Reglamento de Policía, que estatuye como principio general que las personas que transitan por las aceras, deben llevar la derecha.
Consistió dicha organización en que las damas caminaran junto a la baranda, todas en un solo sentido y los caballeros, junto a la calle, por la misma acera, pero en sentido contrario y sin ninguna discriminación de clases sociales. Cuando se congregaba alguna pareja, se separaba del grupo, penetraba al interior del parque a ocupar algún asiento o tomaba el rumbo que deseara.
Hubo casos en que gentes de condición sencilla, utilizaba la acera interior, pero lo hacían por su propia modestia.
Esta recordada tradición se mantuvo durante muchos años, aun en la década de los años 50s, pero con la aparición del cine Jara, en 1937, propiedad de don Bernardo Jara Bogantes y el Astral, en 1938, propiedad de don Carlos Cordero Zamora y luego el Century, los paseos tomaron otro escenario: del Jara al de los Cordero y viceversa, tradición que fue desapareciendo, con el debilitamiento de los cines.
Yo solamente puedo agregar que en mi adolescencia disfruté mucho de los fines de semana recorriendo las aceras del Parque Nicolás Ulloa, estos paseos donde se reunían jóvenes de Heredia y cantones cercanos Lastimosamente ese punto de reunión de la juventud herediana cambio por causa del surgimiento de los males que aquejan las urbes en todo el mundo, incluyendo la falta de seguridad, transformándose en una cultura de Mall.
Sin más preámbulo, los dejo con el relato histórico del Licenciado Segura:
El actual parque Nicolás Ulloa, antiguamente fue un verdadero mercado en donde al aire libre se vendían verduras, frutas, granos, carnes, gallinas, huevos, dulce, sal cacao, telas, es decir casi lo mismo que se vende hoy en los mercados; sin embargo, esta actividad finalizó en 1887, porque la municipalidad, en su sesión del primero de abril de tal año, acordó lo siguiente: "Deseos la municipalidad de formar en la plaza principal un parque, como un lugar de recreo y foco de reunión, se acuerda, autorizar al señor gobernador para que, conforme los fondos lo permitan, dé principio a su formación, bajo un plan ordenado y que no sea de mucho costo; para que compre por ahora 16 bancas iguales a las del parque de San José y las mande colocar 4 en cada lado de la Plaza (...) y como para las diversiones del pueblo debe destinarse un lugar central, a propósito, se señala como tal la plaza nueva, a donde tendrá lugar las que en lo sucesivo ocurran."
La plaza nueva es el actual parque González Flores.
El gobernador don Rafael Moya Murillo, ya en 1860 había sembrado alrededor de la Plaza 20 higuerones y en 1878, se había colocado la fuente, conmemorativa de la primera cañería que tuvo la ciudad; además, de 1882 a 1885, Eulalio Céspedes González y Nicolás Hernández, construyeron, de piedra fina, bien canteada, las aceras que hoy rodean el parque.
La construcción de este foco de reunión se inició en octubre de 1887, nivelando el terreno y sembrando en él, toda clase de escogidas plantas, productoras de las más bellas flores, muchas de cuyas semillas traía don Braulio Morales, de sus varios viajes a Europa.
El primer diseño del parque fue propuesto por don Cleto González Pérez y llevado a cabo por Quinto Braghiroli, sustituido en 1890 por Rogelio Bernini Cassoni, ambos italianos.
El periódico El Heraldo de Costa rica, del 17 de mayo de 1891, publicó la nota siguiente: "Digno de elogio es el cuadro que hoy presenta la antigua plaza de esta ciudad, convertida en un precioso jardín, sembrado de flores que perfuman el aire y engalanan la vista de quienes tan simpáticas, como ellas, allí acuden a recrearse con la naturaleza y a admirar cuanto es el ornato de una población, cuando aunque poca, se dirige con gusto."
La tentación de este jardín sedujo a los oportunistas y desde 1890, comenzaron a hurtar, no solamente las flores sino con todo y las plantas, atentado que realizaban por las noches, cuando aun prevalecía la total oscuridad y tratando de evitar este delito, don Juan Vicente Gutiérrez Flores, vicepresidente municipal, propuso a sus compañeros que solicitaran el presidente de la República don José J. Rodríguez, una baranda de hierro, la cual, mediante intervención de don Joaquín Lizano Gutierrez, que ocupaba el cargo de Ministro de Gobernación, pronto llegó a Heredia y a mediados de 1892, fu colocada por Domingo Rigioni Menchino, con el auxilio del parquero Rogelio Bernini.
El parque ha recibido varias remodelaciones, la más importante la llevó a cabo el gobierno de don Alfredo González F. quien el domingo 13 de agosto de 1915, le inauguró su moderna iluminación eléctrica, aceras interiores y una de mosaico, paralela a la baranda, pero en su interior, además se colocaron asientos de cemento.
El periódico La Información, del martes 6 de agosto de 1918, publicó lo siguiente: "El parque es mucho más bello que el de San José, se mantiene limpiecito, cuidadosamente conservado, es el paraje de distracción y recreo preferido por la sociedad herediana, y aquel lugar toma entonces un aspecto encantador".
En aquellos años no había más distracción que la visita al parque los martes, jueves, y domingos, días en que la banda militar, deleitaba al público con sus agradables conciertos, sin embargo, la mayoría de los concurrentes, de ambos sexos, se dedicaban a correr la orilla del parque, prefiriendo la acera exterior, la de piedra de granito; pero era tanta la gente, caminando cada grupo en la dirección que se le antojara, que aquella costumbre llegó a ocasionar un verdadero caos, que algunos aprovechaban para provocar irrespeto a las damas.
El periódico El Arca, semanario publicado en Heredia por José Ismael Cordero Vindas, de fecha 14 de noviembre de 1914, decía lo siguiente: "Por este medio, y confiados en la cultura que característica a los señores gobernador y comandante de policía de esta provincia, les trasladamos el buen deseo que tiene algunas personas de esta sociedad, de ver si es posible organizar los paseos alrededor del parque central, de tal modo que no ocurran esos enojosos tropiezos en que se sufre, a veces, la malacrianza de gentes incultas y desconsideradas.
Es muy sencillo procurarlo para comodidad de todos. Basta disponer que las personas tomen siempre la mitad derecha de la acera, en la dirección que caminan, no opinamos que sigan una misma dirección por que eso daría lugar a que se formen grupos en las esquinas para ver las personas que van atrás o adelante."
Fotografía cedida por estudiantes del Colegio Universitario de Alajuela en el Año 2007. |
Como el quejoso no era escuchado por las autoridades, el 9 de enero de 1915, envió una carta a 18 jóvenes, entre ellos a Ernesto González Flores, Bernardo Benavides Zumbado, Nilo Villalobos Quesada, Luis Dobles Segreda, José Fermín Meza, para que se unieran a otros amigos y amigas y establecer las reglas que pusieran en al to la cultura y el buen porte de la sociedad herediana.
Los jóvenes tomaron en serio el ruego, se reunieron y lograron convencer a las autoridades de que era necesario reglamentar esos paseos, de tal manera que el semanario, tantas veces citado, El Arca, del sábado primero de mayo de 1915, publicó el anuncio siguiente: "Mañana domingo en adelante, dice el gobernador, y por mutuo acuerdo con el comandante de policía, se pondrá en práctica la organización de los paseos la organización de los paseos alrededor del parque, en horas del concierto, siguiendo así las disposiciones del artículo 109, del Reglamento de Policía, que estatuye como principio general que las personas que transitan por las aceras, deben llevar la derecha.
Consistió dicha organización en que las damas caminaran junto a la baranda, todas en un solo sentido y los caballeros, junto a la calle, por la misma acera, pero en sentido contrario y sin ninguna discriminación de clases sociales. Cuando se congregaba alguna pareja, se separaba del grupo, penetraba al interior del parque a ocupar algún asiento o tomaba el rumbo que deseara.
Hubo casos en que gentes de condición sencilla, utilizaba la acera interior, pero lo hacían por su propia modestia.
Esta recordada tradición se mantuvo durante muchos años, aun en la década de los años 50s, pero con la aparición del cine Jara, en 1937, propiedad de don Bernardo Jara Bogantes y el Astral, en 1938, propiedad de don Carlos Cordero Zamora y luego el Century, los paseos tomaron otro escenario: del Jara al de los Cordero y viceversa, tradición que fue desapareciendo, con el debilitamiento de los cines.
Licenciado Pompilio Seguro Chaves
martes, 27 de marzo de 2012
Heredia, la Ciudad de las Flores
El día de hoy publico un artículo escrito por mi amigo e historiador Herediano, Pompilio Segura, quién dice que quiere explicar de una vez por todas por que nuestra amada Heredia es llamada Ciudad de las Flores.
Heredia, la Ciudad de las Flores
Si preguntáramos a cualquier herediano o herediana, porqué a Heredia se le ha denominado la Ciudad de las Flores, de inmediato tendríamos variadas respuestas, a como lo hemos escuchado de nuestros abuelos. Unos, lo más contestan que por as bellas hijas del Dr. Juan de J. Flores, otros afirman que por la abundancia de los Jardines frente a las casas y habrá oras respuestas, por que todos tenemos derecho suponer u opinar.
La primera vez que hemos encontrado el título de Ciudades de las Flores, asignado a Heredia, aparece en el periódico La Prensa Libre del 4 de agosto de 1889, en un artículo de dice "Heredia, la simpática Heredia, Ciudad de las Flores y de los cafetos, la ciudad del arte y lucha con buenas armas en el palenque de las libertades; quiere la libre elección, el desenvolvimiento libre de las instituciones democrátias". (Se traaba de la cercana elección presidencial para escoger a sucesor del presidente de la República don Bernardo Soto).
De este artícuo no se puede conocer porqué a Heredia se le cita con esa distinción, pero sí creemos, que ella no se riginó por las hijas del Dr. Flores, pues aunque bellas, en 1889 apenas eran unas niñas, María Dolores Contrajo matrimonio con Aquileo J. Echeverría en 1895, Delia contrajo matrimonio con Tomás Benvenuti en 1902 y Beatriz murió soltera.
Fueron cronistas nacionales y extranjeros, así como algunos corresponsales Heredianos quienes identificaron, desde 1889 a las mujeres heredianos con las flores, aunque, por supuesto, reconocemos que si algo se asemeja a una flor, es una mujer, en cualquier parte del mundo.
En el periódico la Prensa Libre del 13 de setiembre de 1894, se lee "La ciudad alegre, llamada de las Flores, aunque no le conocemos jardines, sino solamente el jardín notable de las espirituales heredianas, parece que no quiere celebrar la gran fecha (15 de setiembre). No obstante, parece que habrá festejos oficiales.
Recordemos que en mayo de 1892, se encontraba en Heredia don Rubén Darío y según le narró don Luis R. Flores a don Luis Dobles Segreda, el poeta nicaraguense quedó impresionado de la belleza de los ojos de las heredianas, originándose el siguiente diálogo: "Que lindos ojos los de estas mujeres. Hay mucho sol en el país, pero estás heredianas tienen mucho sol prisionero. Yo no podría vivir en Heredia. -¿Porqué? - porque viviría como un sátiro persiguiendo mujeres para besarles los ojos". (Sátiro semidios compañero de Baco representado con dos orejas puntiagudas, dos cuernitos y patas de macho cabrio. Seres sensuales y procases, vivian dedicados a la caza, a la danza, la persecusión de las ninfas, y a beber en compañia del dios del vino).
Por su parte el periódico El Heraldo de Costa Rica, en su edición del 28 de junio de 1895, despeja cualquier duda y explica irrebatiblemente por que la ciudad de Heredia adquirió tal privilegio, en e anuncio siguiete: "En la noche de domingo ultimo (23 de junio), hubo un baile dedicado por algunos jóvenes entusiastas a las simpáticas hijas del amr, que componen el precioso bouquet de las flores heredianas: Tina segreda, Ema y Tila Lizano, Luisita Ruíz, Zelmira Segreda, adelinna y Nachita Quesada, Genarina Ulloa, Lolita Trejos, Mercedes Cruz, Francisca Pérez, Cristina y Natalia Morales, ese conjunto de flores escogidas, que forman parte del bouquet herediano, no dejaron qué desear, pues estuvieron a la altura de las buenas sociedades". En este bouquet no se cita a ninguna de apellido Flores.
Reiterando más, en el periódico La República de 27 de noviembre de 1901, aparece una crónica de una velada, celebrada el día anterior, la cual relata que: "... cualquier extraño que hubiera pasado su mirada por el elegante salón en donde nuestras heredianas deslumbran con sus encantos, hubiera exclamado, efectivamente, esta es la ciudad de las flores." y es que el reconocimiento de la hermosura de las heredianas continua ostensible y será hasta la perpetuidad pues cuando la municipalidad, el 21 de setiembre de 1992, adoptó su escudo actual, o enmarcó entre dos alegorías significativas; una bandola de café en fruta y una rama con cinco rosas abiertas" que simbolizan la belleza de la mujer herediana.
Para ser honestos, debemos aclarar que en el artícuo de los periodistas españoles Joaquín Segarra y José Julián de 1907, dijeron de Heredia: "Llámanla también la ciudad de las Flores, por el ciudado exquisito con que en todas las casas cultivan las poicromas reinas de los campos y jardines". pero más adelante dicen: "y observada en conjunto la nota blanca que predomina en el aseo exterior de sus casas, sirven de marco muy simpático a la culta, población herediana, en la cual descuella el joven elemento femenino que sigue, en orden de importancia a la de la capital, en su buen gusto en todo lo referente a indumentaria".
Existen otras referencias en algunos medios de comunicación de diferentes años, pero, ninguna de ellas hace alusión a jardines floridos o a apellido Familiar alguno, no obstante que el apellido Flores pertenece a distinguidas familias heredianas. Don Joaquín Flores Porras fue padre de los doctores Juan de J, Rafael de J, Manuel de J. y el perito mercantil Juan Flores Umaña, todos dejaron descendientes, por lo que, en una época, la ciudad de Heredia estuvo inundada del apellido Flores y también de Flores y también de flores o hermosas heredianas, como igual sucede hoy.
Recordemos que en mayo de 1892, se encontraba en Heredia don Rubén Darío y según le narró don Luis R. Flores a don Luis Dobles Segreda, el poeta nicaraguense quedó impresionado de la belleza de los ojos de las heredianas, originándose el siguiente diálogo: "Que lindos ojos los de estas mujeres. Hay mucho sol en el país, pero estás heredianas tienen mucho sol prisionero. Yo no podría vivir en Heredia. -¿Porqué? - porque viviría como un sátiro persiguiendo mujeres para besarles los ojos". (Sátiro semidios compañero de Baco representado con dos orejas puntiagudas, dos cuernitos y patas de macho cabrio. Seres sensuales y procases, vivian dedicados a la caza, a la danza, la persecusión de las ninfas, y a beber en compañia del dios del vino).
Por su parte el periódico El Heraldo de Costa Rica, en su edición del 28 de junio de 1895, despeja cualquier duda y explica irrebatiblemente por que la ciudad de Heredia adquirió tal privilegio, en e anuncio siguiete: "En la noche de domingo ultimo (23 de junio), hubo un baile dedicado por algunos jóvenes entusiastas a las simpáticas hijas del amr, que componen el precioso bouquet de las flores heredianas: Tina segreda, Ema y Tila Lizano, Luisita Ruíz, Zelmira Segreda, adelinna y Nachita Quesada, Genarina Ulloa, Lolita Trejos, Mercedes Cruz, Francisca Pérez, Cristina y Natalia Morales, ese conjunto de flores escogidas, que forman parte del bouquet herediano, no dejaron qué desear, pues estuvieron a la altura de las buenas sociedades". En este bouquet no se cita a ninguna de apellido Flores.
Reiterando más, en el periódico La República de 27 de noviembre de 1901, aparece una crónica de una velada, celebrada el día anterior, la cual relata que: "... cualquier extraño que hubiera pasado su mirada por el elegante salón en donde nuestras heredianas deslumbran con sus encantos, hubiera exclamado, efectivamente, esta es la ciudad de las flores." y es que el reconocimiento de la hermosura de las heredianas continua ostensible y será hasta la perpetuidad pues cuando la municipalidad, el 21 de setiembre de 1992, adoptó su escudo actual, o enmarcó entre dos alegorías significativas; una bandola de café en fruta y una rama con cinco rosas abiertas" que simbolizan la belleza de la mujer herediana.
Para ser honestos, debemos aclarar que en el artícuo de los periodistas españoles Joaquín Segarra y José Julián de 1907, dijeron de Heredia: "Llámanla también la ciudad de las Flores, por el ciudado exquisito con que en todas las casas cultivan las poicromas reinas de los campos y jardines". pero más adelante dicen: "y observada en conjunto la nota blanca que predomina en el aseo exterior de sus casas, sirven de marco muy simpático a la culta, población herediana, en la cual descuella el joven elemento femenino que sigue, en orden de importancia a la de la capital, en su buen gusto en todo lo referente a indumentaria".
Existen otras referencias en algunos medios de comunicación de diferentes años, pero, ninguna de ellas hace alusión a jardines floridos o a apellido Familiar alguno, no obstante que el apellido Flores pertenece a distinguidas familias heredianas. Don Joaquín Flores Porras fue padre de los doctores Juan de J, Rafael de J, Manuel de J. y el perito mercantil Juan Flores Umaña, todos dejaron descendientes, por lo que, en una época, la ciudad de Heredia estuvo inundada del apellido Flores y también de Flores y también de flores o hermosas heredianas, como igual sucede hoy.
Licenciado Pompilio Segura Chaves.
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